Había una vez una princesita llamada Elsia que estaba encerrada en un castillo encantado. Cada día soñaba un monstruo diferente y ella no podía más.
Y al fin lo decidió, quiso escaparse de aquel castillo tremendo. Un día de esos se escapó con su caballo Cilín, pero se encontró con una manada de lobos y no pudo escapar. Un caballeroso príncipe la salvó y él le dijo: -Ven conmigo a mi castillo princesa, allí estarás a salvo. Y se fueron al castillo.
El príncipe le dijo a la princesa: -¿Cómo te llamas, preciosa princesa? - Me llamo Elisa, ¿y tú? - Yo me llamo Eliseo. Luego se fueron al salón del castillo y se tomaron un té.
Al pasar los años, cada vez se hacía más amigos. Se dieron un beso, se casaron y vivieron felices y comieron perdices.
Lucía Rodríguez
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Anímate a comentar!